martes, 9 de abril de 2013

Ponencia: Prostitución y/o explotación sexual de mujeres, niñas y niños. Abordaje territorial. Expositoras: Argentina Ascona y Margarita Peralta


TERCERAS JORNADAS NACIONALES ABOLICIONISTAS SOBRE 
PROSTITUCIÓN Y TRATA DE MUJERES Y NIÑAS/OS
2012









PONENCIA:   
Prostitución y/o explotación sexual de mujeres, niñas y niños. Abordaje territorial

PONENTE:
Asociación de Mujeres Argentinas  por los DDHH” (AMMAR-capital)

EJE 7: Atención y restitución de derechos a las víctimas de trata y prostitución.




Nuestros objetivos

Trabajar para una mejor calidad de vida para las mujeres, niñas y niños en vulnerabilidad social como es la prostitución y/o explotación sexual, en el fortalecimiento personal, grupal y colectivo favoreciendo la inclusión en los ámbitos políticos, educativos y laborales desde el empoderamiento de nuestros derechos humanos, exigiendo el cumplimiento de los Tratados internacionales,  firmados y ratificados por la Argentina que postulan una estrategia de intervención estatal desde la perspectiva abolicionista de la prostitución y/o explotación sexual.


Objetivos Específicos

Poner en marcha acciones de asociación y cooperación con el Estado y las ONG a fin de concientizar sobre la necesidad de implementar políticas públicas de empleo, vivienda y educación que permitan a las mujeres y a sus familias superar su situación y mejorar su calidad de vida.

Participar en la gestión de legislaciones, políticas y programas sociales, laborales y de capacitación dirigidos a las mujeres en situación de prostitución y vulnerabilidad social.

Diseñar, administrar e implementar espacios de reflexión, campañas de divulgación y educación en materia de Derechos Sexuales y Reproductivos y prevención de VIH desde una perspectiva de género y del empoderamiento de los Derechos.

Establecer y participar de espacios: a) de sensibilización y Concientización acerca de la prostitución, la trata de personas con fines de explotación sexual,   dirigidos hacia la Sociedad Civil; b)  sensibilizar y concientizar  a profesionales para generar servicios e intervenciones concientes, sensibilizada, actualizadas y comprometidas con dichas temáticas.


Prostitución y/o explotación sexual en el marco del Abolicionismo en Argentina.

Argentina es un país abolicionista por los tratados internacionales firmados y ratificados por los cuales se compromete a trabajar en generar políticas públicas integrales de prevención y acompañamiento a las mujeres en prostitución

Entre los principales tratados se encuentran:

- La Convención para  la Represión  de la Trata de Personas y la Explotación de la Prostitución Ajena aprobada por Asamblea General de Naciones Unidas en 1949
Los Estados firmantes  se obligan asimismo a derogar toda reglamentación de la prostitución y adoptar medidas de prevención y de contención hacia las mujeres.
El sistema abolicionista fue ratificado por nuestro país por el decreto Ley 11.925 y por las leyes 14.467 y 15768/60, y a su vez la ley nacional 12.331 que prohíben la existencia de prostíbulos y demás lugares de encierro y la sanción a quienes los instalen, regenteen o administren.

- La Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (Naciones Unidas 1979), en su Art. 6º establece que se tomaran todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo para suprimir todas las formas de trata de mujeres y explotación de la prostitución de la mujer.

- La “Convención Americana sobre Derechos Humanos,” conocida como Pacto de San José de Costa Rica, de 1969 en su Art. 6º Inc. 10  prohíbe  la trata de mujeres

- El Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales del 19/12/66, establece que los Estados deben garantizar a todas las personas un nivel de vida adecuada, alimentación vivienda, educación y una mejora continua en sus condiciones de vida.


¿Como se expresa la violencia institucional contra las mujeres en prostitución?

La expresión mas clara de esta violencia, fundamentalmente de tipo institucional, son los Códigos Contravencionales, que discriminan y reprimen a los sectores más vulnerados, especialmente a las mujeres en prostitución  privándolas de la ciudadanía social, es decir del conjunto de derechos económicos, sociales, culturales y políticos dándose etapas de retrocesos.  Aunque, como se señala arriba, Argentina es un Estado abolicionista y, sin embargo, funciona como un Estado reglamentarista. En la mayoría de las provincias de nuestro país, las mujeres se ven sometidas a arrestos de cumplimiento efectivo, de 15 a 30 días en cárceles comunes; afectando a las mujeres  en su vida cotidiana, su entorno familiar y social.  Lo que es peor aún, pone a las mujeres en mayor estado de vulnerabilidad, para ser captadas por las redes de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral.

La violencia institucional inscripta en tales códigos, que encarcela a las mujeres en situación de prostitución callejera, que lleva a éstas a aceptar a ser trasladadas a otros países o lugares cerrados, tales como wiskerias, bares, saunas, cabaret, en los que la condiciones de explotación y maltrato son considerablemente superiores a lo propios de la prostitución en la calle.
  
 En un Sistema Abolicionista: políticas públicas integrales ausentes

Desde el comienzo de nuestra lucha como organización de mujeres, uno de nuestros objetivos principales ha sido, y sigue siendo, dar a conocer a la sociedad que la prostitución y la explotación sexual es una problemática social que muestra en toda su crudeza la desigualdad de oportunidades y la falta de adecuadas políticas públicas para encarar la pobreza y la falta de equidad.

En este sentido, nos encontramos con un primer desafío para  la transformación social: pensar a la prostitución y a la explotación sexual como una problemática social.

Para esto trabajamos en la organización colectiva de los grupos afectados a partir del empoderamiento de los derechos humanos; para que podamos demandar políticamente la necesidad de mayor igualdad, participando en espacios en los que históricamente no teníamos voz. Desnaturalizando el sistema prostituyente y patriarcal, que sistemáticamente ha perjudicado a millones de mujeres.

A partir de las voces de mujeres que han podido empoderarse de sus derechos humanos, pudimos conformar una organización. Nuestro trabajo tiene aristas particulares que deben ser abordadas en su complejidad. Pensemos que no es casual que las personas en estado de prostitución hayan podido acceder a derechos principalmente a partir de movimientos instituyentes de organización propia.

Consideramos que la problemática de la prostitución y/o explotación sexual debe abordarse con políticas públicas integrales, ofreciendo alternativas sociales y de vida a las personas atravesadas por la misma. Se debe desplegar un sistema para la atención y prevención, actuando coordinadamente desde los ámbitos jurídicos, sanitarios y sociales.

Los recursos destinados actualmente para atender la problemática son inexistentes, o bien dependen de la buena voluntad del gobierno de turno. La prostitución y/o explotación sexual generan secuelas –psicológicas, sociales y económicas- tanto en las personas que la ejercen como en sus grupos familiares, siendo necesario su tratamiento en base a estrategias de intervención específicas.
En este marco y al no considerar a la prostitución como trabajo sino como una vulneración de derechos; la fuerte demanda recibida en el abordaje territorial es la urgencia de avanzar con propuestas para la asistencia integral de las personas en situación de prostitución; para efectivizar sus derechos económicos, sociales y culturales; y para sostener a quienes desean abandonar la actividad y requieren formas alternativas de procurarse ingresos. Por ello como organización, nos vimos en la necesidad de intervenir sobre esta realidad compleja, sobre la realidad social de las mujeres, reflexionando sobre las necesidades que todas y cada una planteaba en la organización a través del trabajo en territorio. Al ver la falta de respuestas específicas para el sector, es que comenzamos a construir sobre lo existente, trabajando en articulación con otros organismos para el acceso a nuestros derechos.
En materia de inclusión educativa, muchas mujeres lograron realizar sus estudios terciarios a raíz de  una articulación realizada con la Universidad de Madres de Plaza de Mayo.

Asimismo, comenzamos en el año 2010 con un Centro Educativo de Terminalidad Primaria de adultas en convenio con Ministerio de Educación.

Debido a que la demanda más fuerte es la de salidas laborales, y después de haber llevado adelante varias experiencias de microemprendimientos de corta duración, firmamos un convenio con el Programa de Trabajo Decente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, que tiene como fin la creación de espacios de formación en oficios con salida laboral concreta como ser la formación de mujeres electricistas, contando con la articulación de la fundación OUCRA.

En el ámbito de la salud, debido a nuestra experiencia y formación en el trabajo territorial con las mujeres en el espacio público, en empoderamiento de nuestros derechos y cuidado de salud sexual y reproductiva y prevención de VIH/SIDA, fuimos convocadas por la Dirección de Niñez del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a través del programa ANDARES para trabajar con niños, niñas y adolescentes con derechos vulnerados en el marco de la prevención de la explotación sexual, a partir de espacios de contención, formación y esparcimiento, desde el empoderamiento de los derechos.


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